Hoy en día muchos expertos de la salud promueven los
beneficios de los licuados verdes para la pérdida de peso, de pronto ese gran
vaso de jugo verde se ve más apetitoso que nunca. Para muchas personas, la
rutina de las mañanas incluye licuar cada pedazo de frutas y vegetales que
encuentren en su cocina esperando que los ayude a deshacerse de esas libras de
más. Aunque los licuados son una excelente manera de incorporar antioxidantes,
vitaminas y minerales esenciales para tu salud, si no lo haces de la manera
adecuada te pueden engordar.
Si eres una de esas personas que ha aumentado de peso desde
que comenzaste a incorporar licuados a tu alimentación, continúa leyendo este
artículo para que descubras 3 grandes errores que puedes estar cometiendo al
preparar tu licuado.
1. Un Licuado Sin Fibra
El secreto para adelgazar es crear un déficit de calorías en
tu alimentación y la fibra es la llave de oro para crearlo. Nuestro cuerpo no
digiere la fibra, ésta pasa por nuestros intestinos casi sin cambiar ya que no
contiene nutrientes. Dicho esto, la fibra juega un papel crucial en la
promoción de la salud digestiva y a su vez promueve la pérdida de peso. La
fibra en nuestro estómago nos ayuda a sentirnos satisfechas por más tiempo. La
fibra soluble que se encuentra en algunas frutas, verduras y frutos secos, reacciona
al entrar en contacto con el agua y forma una sustancia gelatinosa que retrasa
el proceso digestivo, haciendo que los alimentos permanezcan en el tracto
digestivo por más tiempo. Como resultado, evita así que seas propensa a comer
meriendas poco saludables o comer en exceso.
La ingesta diaria recomendada de fibra para los hombres es
de 31 a 38 gramos y para las mujeres es de 21 a 25 gramos. Para que tus licuados
te mantengan satisfecha y llena de energía por más tiempo, asegúrate de
agregarle bayas, frutos secos y semillas, también utiliza col rizada en lugar
de espinaca.
2. Un Licuado Sin Proteína
Un licuado sin proteína te hará sentir cansada y con flojera
en tan sólo media hora después de haberlo tomado. Estudios han demostrado que
la proteína, especialmente el aminoácido leucina, acelera la pérdida de peso y
mantiene controlado el nivel de azúcar en la sangre. Además la leucina evita
que pierdas masa muscular, asegurando principalmente la quema de grasa. Además
promueve el uso de glucosa como energía para los músculos.
Otra forma en la que la leucina promueve la pérdida de peso
es incrementando el nivel de saciedad. Disminuye el nivel de los triglicéridos
en la sangre, lo que le facilita a la leptina (hormona reguladora del apetito)
que envíe señales de saciedad al cerebro, ayudándonos a sentirnos más llenas
con menos calorías. Algunas maneras de incorporar proteína en nuestros licuados
es agregando leche de almendras o de coco, semillas de girasol, mantequilla de
maní, linaza o semillas de cáñamo, espinaca, garbanzos cocidos, aguacate o
palta, remolacha, lentejas y avena.
3. Un Licuado de Frutas
Con un licuado lleno de azúcar aumentarás de peso en menos
tiempo de lo que piensas. Agregar frutas a tus licuados puede aportar fibra,
vitaminas y minerales y a su vez endulzarlo; pero si agregas demasiada fruta,
tu nivel de azúcar en la sangre puede elevarse repentinamente. Las frutas
contienen altas cantidades de fructuosa la cual no promueve la sensación de
saciedad. Por lo general, cuando comemos, nuestro cuerpo libera insulina a
nuestro torrente sanguíneo, indicándole a nuestro cerebro que ya comimos lo
suficiente, pero la fructuosa no provoca la liberación de insulina y por
consecuencia el cerebro no recibe la señal de saciedad.
Una vez que se metaboliza la fructuosa, nos ataca la
sensación de hambre, lo que provoca que sintamos ansiedad por comer comidas
poco saludables. La mejor forma de evitar este problema, es que la base de
nuestros licuados no sea de frutas, evita llenar tu licuadora de todo tipo de
frutas. En cambio combina algunas frutas con vegetales de hojas verdes, frutos
secos, leche de almendras y dátiles.
Si todas las mañanas estás tomándote el tiempo para hacerte
un licuado, es mejor que lo hagas de la manera más beneficiosa para tu salud y
tu pérdida de peso. Espero que este artículo te haya ayudado a entender las
reglas esenciales para preparar un licuado quemador de grasa. La combinación
perfecta de frutas, vegetales, semillas y frutos secos te hará sentir
increíblemente llena de energía y positiva durante tu día. Si tu licuado no te
da estos resultados, estás haciendo algo mal. Tu enfoque principal no debe ser
preparar licuados de colores bonitos o muy dulces. Recuerda que no es una
chuchería es una bebida sanadora, que cambiará tu vida.
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